Maquetas de papel

El otro día buscando por Internet algo interesante nuevo, localicé por casualidad lo siguiente. Es una página donde pude encontrar maquetas para hacer nuestros propios monigotillos de papel (bueno, los que tienen en la misma web).

Estuve mirando aquí y allá, y elegí uno de los modelos para hacer la prueba. La verdad es que después de un rato entretenido cortando papel, doblándolo, y pegándolo, y obtuve el siguiente resultado. Así que dado el mismo, vamos a intentar hacer un muñeco de vez en cuando (y encima los van actualizando). Para empezar ya es un hobby la tira de entretenido.

Si queréis probar algún modelo, podéis hacerlo en su web; http://www.tougui.fr/papertoy.html

Physalia physalis

¿Qué es este nombre tan raro? Pues se trata de uno de los bichos marinos que más miedo nos da al bañarnos en veranito. Conocida comúnmente como la Carabela Portuguesa, se vuelve a dejar ver en nuestras playas (por ahora en la costa murciana), pero se estima que como el año pasado llegue hasta las costas de baleares. Unos dicen que no es normal que haya en nuestro precioso mar mediterráneo, que debe ser por el cambio climático y los cambio de temperatura, pero otros afirman que siempre han estado aquí, y lo único que ahora pasa es que les hacemos mayor seguimiento por el terror que le tienen las masas de gente que se amontonan en las playas (miedo a perder turistas). Dado que van a donde las arrastre el viento y las corrientes (porque no tienen unas patitas para ir a donde quieran), pues es más probable la segunda de las teorías.

De todas formas no es para tomárselo como una guasa, ya que son unos animalejos de lo más peligrosos. En el momento que divisemos uno de estos, hay que avisar al personal de los servicios de salvamento o socorrismo de las playas. Nunca, y repito, nunca deben tocarse bajo ningún concepto (...¿estará tan blandito como el blandi-blub...?¿...yo creo que es una medusa normal...?¿...y si lo metemos en la bañera y esperamos a tu cuñada para que vea que chula...?). Normalmente causa irritación o quemaduras en las zonas donde te haya podido tocar, pero para algunas personas que son muy sensibles a su toxina es mucho peor (por si acaso mejor que no te toque ni una).

Su toxicidad en comparación con la de la cobra es aproximadamente del 75% menos tóxica (aún así es muy tóxica pues si te muerde una cobra lo más seguro es que te quedes en el sitio). Y lo peor es que sigue siendo peligrosa aunque esté moribunda o incluso haya muerto. Así que repito... ¡no la toquéis!

En el agua aunque son muy bonitas, ni os acerquéis a mirarla siquiera, pues sus tentáculos mecidos por las corrientes pueden llegar a medir entre 20 y 30 metros de longitud. Y si alguno te toca, pues, estás en un buen lío. Sobre todo si no haces pie, pues te puede dar algún que otro calambre y ahogarte antes de poder llegar a la orilla.

En resumen, no quiero asustar a nadie, pues yo nunca he visto una, y llevo muchos años visitando la playa. Otros bichos curiosos sí he visto, pero este tan raro y peligroso nunca. Lo mismo es un animal mitológico que se han inventado los marineros como antiguamente hacían con los pulpos gigantes, sirenas, etc... O lo mismo no. Lo mismo este verano podemos ver uno de estos bonitos pólipos pasando por nuestro lado, jeje.

Desayuno-almuerzo en Campello

Esta mañana no es que nos hayamos levantado muy pronto (yo al menos no he madrugado tanto como mi mujer que al as 7 de la mañana ya estaba en marcha). ¿Y qué íbamos a hacer? Pues nada cuando me he levantado y hemos desayunado nos hemos ido con el coche sin rumbo fijo. No sabíamos realmente qué hacer, así que como el día era bastante bueno, pues nos hemos dirigido a Campello (ya hablaremos de este pueblecillo otro día).

Allí tenemos localizada una panadería en el paseo de la playa que nos tiene totalmente enamorados. Hacen las mejores toñas de Alicante (y quién sabe si no son las mejores de toda la provincia, comunidad, país…). Pues nos hemos cargado de víveres, y nos hemos acercado a uno de los rincones que visitamos de la costa donde más íbamos mi ahora mujer y yo cuando nos conocimos.

Nos hemos zampado una toña entera (por eso no hay foto), y un par de empanadillas.

Y después de la comilona hemos tenido un espectáculo de acróbatas playeros que podíamos ver desde donde nos encontrábamos. No ha habido ningún percance, pero después nos hemos dado cuenta de que hacían pie donde estaban saltando… Quiero decir que no había ni 2 metros de agua a donde estaban saltando. Todo un verdadero reto.

Tortilla de…

Aunque no lo parezca, pocas veces he intentado hacer una tortilla de patatas. Mira que me gusta, pero la única vez que lo intenté lo que conseguí fue un magnifico revuelto de huevos con patata (y bastante quemado). Lo dejé apartado como algo pendiente que tendría que aprender a hacer, pero hasta ayer no me lo propuse. En la nevera quedaba entre otras cosas unos huevos, y un par de cebollas. Una patata también teníamos recién comprada (no pensábamos echarle en un principio). Y con todo eso me volví a lanzar a la aventura con un nuevo intento en la fabricación de un alimento tan esencial como es una tortilla española.

Pues es resultado no estuvo nada mal, lo conseguí. La tortilla quedó como la foto de abajo (en el tiempo que fui a coger la cámara ya nos habíamos comido un trozo, no pudimos resistirnos a su olorcillo).